Las margaritas son una de las flores más conocidas por todos
y a mí me encanta, es mi flor preferida. Es algo precioso verlas en los campos,
en los caminos, en los valles, casi en cualquier lugar. Es algo tan sencillo y
tan bonito que quizás por eso, por su sencillez me gusta. Además año tras año ahí
están sin cultivarlas ni cuidarlas. Creo que es un perfecto equilibrio entre la
belleza y la sencillez.
Muy de acuerdo: las margaritas crecen de forma silvestre, resisten los rigores del entorno y no pueden faltar en un ramo de flores silvestres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal vez sea la flor que más desapercibida pasa por lo cercana a nosotros, pero coincido contigo, es una flor muy bella, mucho y especial. Me encanta. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Malú.
ResponderEliminarMe encantan las margaritas, de todos los tamaños y colores. Son unas flores que no puedo definir sino como "alegres".
Saludos.