En Asturias será difícil que nos encontremos con un molino de viento. Pero debido a su configuración geográfica, se desarrolló una importante industria molinera aprovechando los cientos de corrientes de agua que circulan por la región.
La sustitución de la fuerza humana por la hidráulica se
produjo en la Edad Media,
desde entonces la geografía asturiana comienza a cubrirse de pequeños molinos
que aprovechan la energía de los ríos para moler los cereales. La producción de
estos molinos se incrementó a partir del siglo XVII gracias a la extensión del
cultivo de maíz, procedente de América.
En cada núcleo rural dónde hubiera un río o riega existía un
molinero que molía para todos los vecinos a cambio de una parte de la molienda.
En ellos también se reunían los vecinos del pueblo a “conceyu”.
Toda esta riqueza etnográfica y cultural de los molinos de agua en Asturias queda perfectamente representada en la Ruta del Profundu, en el concejo de Villaviciosa.
Una senda sombría pero muy bella que transcurre en paralelo al río.
En nuestro caminar observaremos las localizaciones de los antiguos molinos, concediendo mérito y sentido a una actividad que alimentaba a pueblos enteros.
A lo largo de nuestro recorrido descubriremos un total de 19
molinos, algunos de ellos en ruina, otros en semiruina y algún otro en buen
estado de conservación.
Lo que si seguro que encontraremos son bellas imágenes que nuestra que nuestra cámara no dejara escapar
Como todo el camino discurre a la vera del rio encontraremos toda clase de plantas, flores y setas.
No podemos dejar de imaginarnos como serian estos molinos en su pleno esplendor.
Cuando estábamos caminando por la senda nos daba la sensación estar muy lejos de las zonas urbanas y a poquitos kilómetros está Villaviciosa.
Preciosa entrada y muy bonita la senda. Por aquí también contamos con buen numero de molinos de ribera,y otros de marea, algunos perfectamente habilitados como viviendas y que pasaron a ser propiedades privadas.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Tejón, también aqui hay algunos rehabilitados, pero por desgracia la mayoría están en ruinas.
EliminarUn saludo
Hola Malú, coño y hay cardos también, jajajaja. 19 molinos en una zona son unos cuantos molinos, que aunque ya sabemos que no hay dinero ahora (eso dicen) pero se deberían de restaurar y utilizarlos como pequeños museos etnográficos y de esta forma no llegaran a perderse definitivamente.
ResponderEliminarBonita entrada.
Besos
Sí, Abailio, cardos por todos los sitios..jjajaja, pero aunque abunden también tienen su lado fotogenico. Son muchos molinos, pero casi todos abandonados, como tú dices lo bonito seria que estuvieran restaurados, pero es dificil que lo hagan, porque no lo hicieron cuando estuvimos en época de vacas gordas, menos los haran cuando las vacas están flacas.
EliminarUn saludo.
Una ruta que me encantó, aunque el estado de conservación de los molinos deja mucho que desear. Preciosas fotos. Un abrazo y buen verano.
ResponderEliminarSí, es una pena que no estén restaurados los molinos, están de pena, pero como has comprobado la ruta tiene su encanto igualmente. Gracías deseo lo mismo para tí.
EliminarUn saludo