
En una zona de Gijón, al final de la playa San Lorenzo, hay una estatua que siempre me ha gustado mucho "La Madre del emigrante". Situada en el Paseo del Rinconín, la Madre mira al mar, hacia el que alcanza una de sus manos. El autor intentó plasmar en ella a tantas asturianas y gijonesas que vieron como sus hijos debían partir en busca de una vida mejor, cuando los medios de comunicación no eran como ahora son y el ver partir a un hijo era casi como no volverlo a ver.

Actualmente, es uno de las esculturas más características de la ciudad, casi tiene un sentido simbolico, pero recuerdo en la epoca que se inaguró hubo un debate porque a muchos gijoneses no les gustó y como somos muy dados a cambiar los nombres se le llamó: "La lloca el rinconín"(la loca del rinconín)