Hace unos días estuve en el Jardín de las lagrimas (Coimbra)...Dejo aquí una historia muy romantica que creo que mitad es cierta y mitad leyenda.
Inés de Castro, hija ilegítima del noble Pedro Fernández de
Castro. A los quince años abandona su tierra gallega para dirigirse a Portugal
en calidad de dama de compañía de su prima Constanza, quien, después de haber
rechazado varios matrimonios, accede a casarse con el infante don Pedro de
Portugal.
El rey en Lisboa es Alfonso IV el Bravo, padre de Don Pedro,
y cuenta la tradición que al llegar ambas a la corte, el infante se enamora
perdidamente de una de las jóvenes. No precisamente de la que iba a ser su
esposa, doña Constanza, sino de su prima y dama, Inés de Castro. El infante no
quería casarse, una vez que su padre no le dejaba escoger a su futura
compañera, pero la boda siguió adelante.
El rey Alfonso IV, molesto por el amor
adúltero de su hijo con Inés, decide mandarla para el exilio. Se fue a
Alburquerque, en Castilla y desde allí siguió enviando y recibiendo cartas de
su amado.
Un año después Constanza muere en el parto del infante Fernando y de esta forma Pedro se ve libre del matrimonio de conveniencia. Así logra traer de vuelta a su amada y la instala en un palacio próximo al monasterio de Santa Clara, para poder verla desde su cuarto.
Un año después Constanza muere en el parto del infante Fernando y de esta forma Pedro se ve libre del matrimonio de conveniencia. Así logra traer de vuelta a su amada y la instala en un palacio próximo al monasterio de Santa Clara, para poder verla desde su cuarto.
Cuenta la leyenda que era la Quinta de las Lágrimas (así llamada por este suceso, y entonces finca de recreo de la familia real), donde
Inés y Pedro se encontraban a escondidas alimentando su amor. De la fuente de
los Amores parte una acequia hasta el palacio de Santa Clara, por la que Pedro
enviaba misivas a su amada en barquitos de madera.
De esta relación nacieron cuatro hijos. Alfonso IV seguía oponiendose a este amor y quería que
su heredero fuera su nieto Fernando, hijo de Pedro y Constanza, ante el temor
que lo heredara alguno de los cuatro hijos de Inés, que consideraba bastardosm ella
fue considerada una amenaza para el estado portugues. Entre tanto tres de sus
consejeros (Pedro Coelho, Alvaro Gonçalves y Diego Lopes Pacheco) convencieron
al rey en elegir la muerte de Inés como la única posibilidad para acabar con
los riesgos políticos. Los tres caballeros leales al rey la degollaron sin
piedad y enterraron su cuerpo en la iglesia de Santa Clara.
Pedro, que estaba ausente, al enterarse del triste fin de su
amada entró en cólera y emprendió una lucha contra su padre provocando duros
enfrentamientos. La reina madre, Doña Beatriz, tuvo que intervenir para que
firmase un tratado de paz. Dos años más tarde, murió Alfonso IV y subió al
trono Pedro quien en su primer acto como rey fue mandar buscar a los asesinos de
Inés de Castro, refugiados en Castilla.
Pedro confeso que había tenido una boda secreta con Inés por lo que se convertía en reina merecedora de todas las honras. Así mismo el cuerpo de su amada fue transferido solemnemente del convento de Coimbra al monasterio de Calcabaça, donde se enterraban a los monarcas portugueses.
Pedro confeso que había tenido una boda secreta con Inés por lo que se convertía en reina merecedora de todas las honras. Así mismo el cuerpo de su amada fue transferido solemnemente del convento de Coimbra al monasterio de Calcabaça, donde se enterraban a los monarcas portugueses.
Reza la leyenda que mandó también colocar el cuerpo de Inés
en el trono, puso una corona en su cabeza y obligó a los nobles a besar la mano
del cadáver. El rey Pedro I también mandó esculpir su tumba, en la que escenificó
toda su vida, Al morir, le enterraron próximo a Inés. Sin embargo, en lugar de
colocar las tumbas una al lado de la otra, quedaron una en frente de la otra
para que el día de la resurrección se pudiesen levantar y caer en los brazos
uno del otro.
Preciosa historia con unas fotos muy guapas.
ResponderEliminarEstuve estas vacaciones de paso por Coimbra. Me gustó mucho.
Besinos
Pues igual coincidimos, yo también estuve de paso..jejeje. Gracies por la tu visita, collaciu, hacía tiempo que no te leia.
ResponderEliminarBesines.
Me encantó la historia, amiga. Lástima que tenga ese final tan dramático. Gracias por contárnosla y por tan estupendas fotos.
ResponderEliminarUn abrazín.
Me aleagro que te guste.
EliminarUn beso.